sábado, 22 de agosto de 2009

OTRO DIOS ES POSIBLE

RAQUEL Aquí, en Nazaret, reiniciamos nuestra entrevista con Jesucristo sobre el delicado tema del aborto. Vayamos a preguntas directas, precisas. Empecemos definiendo su posición: ¿usted, Jesucristo, está a favor del aborto?

JESÚS Yo estoy a favor de la vida.

RAQUEL Quiero decir, si usted aceptaría que en algunos casos…

JESÚS Raquel, Dios nos regaló dos tesoros: la vida y la libertad. Somos libres para decidir nuestras vidas.

RAQUEL Pero respetando las leyes de Dios que dicen no matar.

JESÚS ¿Querrá alguna mujer eliminar el fruto de sus entrañas? ¿Se alegrará por abortar? Yo pienso que si una mujer decide hacerlo será por una razón muy grave.

RAQUEL ¿Tan grave como para eliminar una vida?

JESÚS Escucha, Raquel. Dios quiere que tengamos vida, pero vida en abundancia.

RAQUEL ¿Podría explicarse mejor?

JESÚS Es que vivir no es sólo venir a este mundo y respirar el aire. Vivir es poder crecer en una familia que te quiere, alimentarse bien, estar sano, poder estudiar…

RAQUEL Esa vida en abundancia de la que usted habla es lo que hoy llamamos calidad de vida.

JESÚS Eso, Raquel. Pero, dime tú, ¿qué vida le espera a un niño que va a nacer malogrado? ¿Y a los hijos que quedarán huérfanos si la madre va a morir en el parto? Y una niña forzada, ¿es justo que ella traiga al mundo el fruto de esa violencia? Cuando el rey David abusó de Betsabé, Dios no permitió que naciera el hijo de aquel crimen.

RAQUEL Pues algunos sacerdotes enseñan que una mujer tiene que traer al mundo todos los hijos que Dios le mande.

JESÚS Pero ¿esos hijos vienen de Dios o del capricho de un hombre ruin?

RAQUEL Vengan de donde vengan, esos sacerdotes insisten en que la mujer tiene la obligación de darlos a luz.

JESÚS Claro, como ellos no se embarazan, hablan sin compasión. Hablan de lo que no saben.

RAQUEL Entonces, una mujer que por razones graves decide abortar, ¿no está condenada y excomulgada?

JESÚS Créeme, Raquel. Dios no la juzgará. ¿Y sabes por qué? Porque Dios es madre. ¿Conoces alguna madre que no entienda a otra madre en una situación tan difícil?

RAQUEL Insisto. Diciendo eso, ¿no está usted desconociendo el quinto mandamiento que ordena no matar?

JESÚS No es lo mismo cortar un árbol que dejar de regar una semilla. Dios no nos manda convertir toda semilla en árbol.

RAQUEL Pues todavía en algunos países, las mujeres que abortan son penalizadas, van a la cárcel, acusadas de asesinas.

JESÚS Hipócritas. Son ellos los que matan cuando hacen guerras, cuando oprimen a los pobres… Si tanto defienden la vida, ¿por qué no castigan a los hombres cuando abortan?

RAQUEL ¿Se refiere a los médicos que hacen abortos?

JESÚS Me refiero a los hombres que no cuidan la vida. En mi tiempo, y en todos los tiempos, han sido muchísimas, como las arenas del mar, las mujeres que se han visto obligadas a criar a sus hijos y a sus hijas, solas, sin apoyo de ningún hombre. ¿Dónde estaban los padres de esas criaturas? Engendraron hijos y no les dieron el nombre ni el pan.

RAQUEL La irresponsabilidad paterna…

JESÚS En verdad te digo, el hombre que embaraza a una mujer y la abandona, está cometiendo aborto. Los hombres que fuerzan a las mujeres, los que se desentienden de sus hijos… esos son los que ofenden a Dios, esos son los que abortan. De eso no hablé en mi tiempo. De eso hablo ahora, ya que me das la oportunidad.

RAQUEL Aborto masculino. La otra cara de la moneda en este polémico tema. ¿Cuántas mujeres deciden interrumpir embarazos por culpa de los hombres? Aborto masculino: un concepto nuevo, un desafío ético. Para Emisoras Latinas, Raquel Pérez, Nazaret.

LOCUTOR Otro Dios es Posible. Entrevistas exclusivas con Jesucristo en su segunda venida a la Tierra. Una producción de María y José Ignacio López Vigil con el apoyo de Forum Syd y Christian Aid.
Sin juicios,con compasión

Así como la Biblia fue escrita en su totalidad por hombres, la doctrina de las iglesias cristianas también ha sido pensada y elaborada siempre por hombres. Éste es un dato que nos permite “sospechar” de los criterios teológicos que juzgan el aborto como un crimen y que culpan y condenan a las mujeres que interrumpen embarazos no deseados o riesgosos para su vida o su salud. Como en las iglesias cristianas siempre han mandado y decidido los hombres ―sacerdotes y pastores―, se han promovido siempre ideas masculinas y machistas en todo lo referido a la sexualidad, la maternidad y la natalidad.

Esto ha oscurecido los puntos de vista de las mujeres, que son los que más se deben considerar y valorar cuando se trata de decidir la interrupción de un embarazo. Acompañar a la mujer a reflexionar y a decidir. Lo mejor es que esa reflexión y esa decisión sea acompañada por el hombre que engendró la nueva vida, pero con frecuencia esto no ocurre. Acompañarla a reflexionar y a decidir, eso es lo que haría Jesús. No la juzgaría y nunca la condenaría, sea cual sea la decisión que tome.

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