CiU y PP se enfrentan por la prostitución callejera
3.08.2009

Polémica municipal

Los jefes de fila de los grupos municipales de CiU y PP, Xavier Trias y Alberto Fernández Díaz, respectivamente, protagonizaron ayer una polémica sobre la prostitución en las calles de Barcelona. El líder convergente, en declaraciones a Europa Press, reclamó mano dura para que Barcelona no sea «un gran prostíbulo callejero de personas explotadas por mafias» y deje de ser un destino de turismo sexual.

Trias pidió más presencia de la Guardia Urbana en las calles, un plan para perseguir a las mafias y la intervención de la Agencia Municipal para el Abordaje Integral del Trabajo Sexual (Abits), que colabora con entidades sociales de apoyo a mujeres que se prostituyen. El concejal de CiU tachó de bochornoso que en los alrededores del Camp Nou campe la prostitución y que en la Rambla se haya incrementado la presencia de prostitutas africanas, que ahora también se dedican a robar carteras, como avanzó este diario el pasado 17 de julio. Trias explicó que a finales de julio sufrió un intento de robo por parte de cinco chicas en el barrio Gòtic.

Por su parte, Alberto Fernández Díaz criticó en un comunicado que Trias pida ahora mano dura contra la prostitución cuando en el 2005 rechazó la propuesta del PP de que la ordenanza cívica prohibiera esa práctica.

El Periódico de Catalunya (3.08.2009)

Etiquetas: Espacio público, Gestión municipal, Modelo de ciudad, Partidos políticos, Seguridad, Servicios Sociales



Un comentario para “CiU y PP se enfrentan por la prostitución callejera”
Antonio-F. Ordóñez dice:
3 Agosto 2009 a las 10:51
Nadie debería asombrarse por la actitud de Trias y su partido, el más oportunista del espectro municipal. Se impone, desde hace tiempo, una regulación/control de la prostitución en la ciudad, con medidas que acaben por llevar a su erradicación (las ayudas a las prostitutas para que puedan salir de ese mundo cerrado y la penalización de los usuarios de ella, como en Suecia, me parecen medidas que van en el buen camino), dado que se trata de una actividad que denigra al individuo.